martes, 8 de mayo de 2007

Hoy...


Hoy te leí y tuve ganas…
Porque me gustaría decirte que eres especial para mí, pero no soy capaz…
Porque no sé qué piensas, y estoy tratando de descubrirte de a poco… pero me sería más fácil si pudiera tenerte frente a mí cada vez… escudriñar el verdor de tus ojos, y traducir ese idioma que tu cuerpo emplea y que deseo conocer, pero que estoy temiendo malinterpretar.
Hoy te leí y tuve ganas…
Tuve ganas de no leerte, sino verte, y de que no me escribas, sino me hables…
De que nademos juntos en una piscina tibia, como planeamos hoy hacer alguna vez, y que (im)probablemente haremos… de llevarte de la mano, y que ambos nos miremos deformados, y escuchar los ecos amplificados de los sonidos afuera, sintiéndonos ajenos y extasiados, y que en el breve instante que dure lo que nuestros resuellos tratemos de postergar en un abrazo el momento inexorable de tener que regresar y volver a ser entes terrenales…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esto si que es increible... no lo pense de ti... jamas...

Anónimo dijo...

"A esta hora he muerto nuevamente"