miércoles, 19 de agosto de 2009

Viejachica Jones, en busca de la Motivación Perdida.

Estoy cansada.
Cansada de tratar de avanzar, si estoy pegada al mismo lugar y no sé cómo salir.
Cansada de inventar excusas que ni yo misma me trago. Qué puedo hacer, no es posible engañarme a mí misma.
Quizá la solución sería mandar todo a la mierda y desaparecer, pero eso sería lo más fácil (¿o no?)

El tiempo pasa y cada vez es menos, y yo sigo en el lugar de siempre, sin dar un paso… será que la ilusión me abandonó y se olvidó de mí? O será que me espera en la misma esquina todos los días, pero yo soy tan ciega que paso a su lado y la ignoro?

Sí, estoy cansada.

Debería existir una manera de abandonarse a uno mismo, cuando nos cansamos. No tener que lidiar por un rato con ese yo interno tan odioso y antipático, dejar este cuerpo y mandarme a cambiar a cualquier parte para estar sola, si de todas formas no hay nadie, me cansa esta soledad rodeada de gente todo el tiempo.

Cuando el cuerpo se agota uno se acuesta y duerme, pero qué hacer cuando lo cansado es el espíritu? Qué hacer si no quiere cargar con este cuerpo?

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lunes, 3 de agosto de 2009

Odio la lluvia!!!


Así tal cual. Nunca la he podido pasar, a pesar de vivir toda mi vida en este pueblo venido a más. Sipo, si Valdivia se cree ciudad de tomo y lomo, aunque sea un pueblo minúsculo pero igual tiene sus aires de grandeza. Se las da de pulenta cuando llueve.

¡Es que a nadie le puede gustar la lluvia! A menos que se le corra una teja, claro. Cuesta un montón agarrar una micro, y cuando te subes van tan llenas que la gente torpe no se fija y te mete el paraguas por las costillas. ¿No se dan cuenta que no sirve de nada llevarlo si llueve con viento (o será que a algunos les gusta que se les de vuelta el paraguas, digo yo)? Ahí quedan los pobres, tirados como gatos atropellados a la orilla de los caminos. Ni hablar de andar por la calle, que si no te pilla el aguacero de una esquina a otra caminando no te preocupes, aparecerá justo el conductor mala onda cuando vayas pasando al lado de ese charco lleno de lodo e igual quedarás mojada hasta los calzones. Nadie sabe de dónde salen tantos autos que arman los tremendos tacos y ni el paso peatonal se respeta, si es que no te echan un par de puteadas por querer cruzar la calle en hora punta. Es probable que se corte la electricidad y los semáforos no funcionen, haciendo más caótico el caos. Llegas a tu casa con los zapatos embarrados que ensucias todo, y si no tienes una buena estufa, tu ropa mojada agarra ese aroma tan característico y agradable a humedad, una mezcla entre olor a pipí y perro mojado. Puaj.

La lluvia es la cosa menos sexy que puede haber… es decir, ¿Qué mujer se va a sentir regia estupenda si tiene que ponerse capas y capas de ropa que pareces repollo? Y encima de todo eso el impermeable, esa cosa entre plástica y verde que te hace parecer una lechuga envuelta en papel celofán. Y el pelo… si ya hay guerra con un poquito de neblina y se te esponja, con esta lluvia mejor agarras la rasuradora y te lo cortas al rape, y te dejas de complicar la existencia, pobre de ti si eres mujer de mechas largas –peor si crespas –, tu pelo se convertirá en un monumento a la entropía. Agreguémosle además, que tampoco te depilas porque NO es necesario. O sea, nadie en su sano juicio va a salir a la calle con vestido y panty-media transparente bajo esta lluvia –por eso me dan pena las niñitas que van a colegios católicos y las obligan a andar con faldita todo el año, lo que me hace reafirmar que quienes dirigen tales establecimientos carecen de sentido común –y por lo tanto, andas poco predispuesta para “la acción” (si eres mujer de acción, claro)... si te vas de fiesta llegas a tu casa como saliste, nada de incursiones nocturnas, mira que es de noche y podrían confundirte con Chewbacca y asustar a alguien.

Ni hablar de que en la mañana da una flojera espantosa levantarse, siempre hay poca luz y piensas que son las 5 de la tarde cuando son las 2 y las 8 de la noche cuando recién son las 6, porque ya está oscuro. Tanto gris te empieza a dar depresión y eso contribuye a no tener ganas de hacer algo por inútil que sea, agreguemos que la gente anda de mal humor por la congestión, las enfermedades que empiezan a proliferar con la humedad y el desgano general lo que hace que te sientas más deprimida y con ganas de matar al primer idiota que se te cruce de mala gana. No puedes salir a caminar, ni ir a un parque, ni a la playa y tienes que tomar taxi en trayectos que a pie haces en 10 minutos, si es que logras agarrar alguno vacío (a menos que sea algún retrasado que le guste andar pescando gripes de puro gusto), el detalle es que ni el verano se salva porque en esta cochina ciudad San Isidro se va en mala y te jode un tremendo panorama lloviendo justo el fin de semana que tienes libre, en pleno mes de enero y cuando el resto de los días hubo sol que caían los jotes asados… Lo único que dan ganas de hacer con esta puta lluvia es quedarse acostada todo el día, calentita bajo la colcha, durmiendo o viendo películas, pero sola aunque se te antojan unos abrazos o un regaloneo pero probablemente estás soltera o tu pierno peludo anda lejos y no puede venir (además acuérdate, no te has depilado)… ni eso, tienes que levantarte igual porque si fuera cosa de suspender actividades por lluvia, Valdivia se lo pasaría inactiva 10 de los 12 meses del año.

Ya, que me digan que el paisaje, que el río, que la Selva Valdiviana y etc etc y un cuantohay se lo debemos a la lluvia, no me vengan con eso a mí y llévenle ese cuento a la gente que se inunda todos los años en los barrios bajos a ver si están de acuerdo, y si no, salgan con su paraguas y su traje amarillo cantando “I’m singing in the rain” por encima de los charcos a lo Gene Kelly, y luego pasan a comprarse su Tapsin caliente en alguna de las coludidas pa curarse del lindo resfrío que se han de pescar. No pues, a mí no me viene ni la inspiración ni me produce emoción ni estoy lista para el amor ni hay una sonrisa en mi rostro y menos aún soy feliz again, como dice la canción. Lo que a mí me gusta es la playa con calor y tirarme en bikini de guata al sol.

Es que, en serio… a alguien le puede gustar la lluvia?!!!